Una conexión WiFi inestable implica un mayor consumo de energía.
La estabilidad de la conexión WiFi no solo influye en el acceso remoto. También afecta a la duración de la batería. Si la conexión WiFi se interrumpe con frecuencia, el Smart Lock sale del modo de suspensión de ahorro de energía y se conecta de nuevo a la red, lo que requiere más energía y reduce la duración de la batería.
Por lo tanto, asegúrate de que tu Smart Lock tenga una buena conexión WiFi con el router. Reduce la distancia entre el router y tu Smart Lock para optimizar la intensidad de la señal WiFi.